martes, 1 de enero de 2013

Felisa me muero

Mi papá siempre hacía chistes que me costaban entender, pero el de "Felisa me muero" me parecía tétrico. Con el tiempo, entre otras cosas, cambié el humor. 
El comienzo de año nos encontró desperdigados: un pedacito de familia en su lugar, otra de viaje, yo con una familia prestada, chocha de ser parte, de mirarlos. 
En el pueblo de Alfonsina Rogelio Ritmo es el cantante de cumbia al que todos votan por la radio como revelación del año. Hay mucho espacio verde entre las casas y podemos pasear al compás de la siesta, en auto.
Festejamos tiradas en sillón, tapadas hasta la nariz y mirando pelis viejas: está pasando lo que me gusta. Planeamos el negocio espiritual con el que vamos a hacernos millonarias y queremos una banda de cumbia.
LLego a casa, encuentro cartitas de amor amistoso, sonrío.
Vigotsky está aprendiendo a ser parte del mundo exterior, se infla como una pelotita de pelos cuando un gato marrón se acerca demasiado. Tuvo su primer pelea, fue corta pero volvió con olor a adrenalina. Estos días anda desorbitada.
Yo ando repitiendo un sueño de despierta y todavía no sé si quiero que pase. 
Un mensaje puede despertarte.
Aloha 2013!







 

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